Hace ya un tiempo os hablamos de como varias comunidades autónomas se habían propuesto acabar con la obesidad infantil con medidas como la de limitar la venta de productos hipercalóricos en todos los colegios, institutos e incluso hospitales. Pero ¿qué está pasando después de casi un año?
Los diferentes gobiernos autonómicos se pusieron la meta de que todas las máquinas de vending de los colegios tienen que incluir productos naturales, leche desnatada y semidesnatada, zumos de fruta, refrescos sin azúcar añadido, agua, platos envasados bajos en sal y fruta fresca.
Sim embargo, la acogida de estas medidas está siendo muy dispar entre unas ciudades y otras. Mientras que hay centros que se han tomado muy en serio esta medida y han realizado los cambios de forma automática, comunidades como la valenciana acumula un gran número de quejas de nutricionistas sobre la lentitud con la que se está realizando la migración hacia el vending saludable.
Los nutricionistas de la Comunidad Valenciana reclaman más controles en las máquinas de vending de los centros escolares y hospitales, ya que consideran que están por detrás de otras regiones que sí han adoptado con éxito las ventajas del vending saludable. Una forma estupenda de conseguir que los más pequeños sustituyan las patatas fritas de bolsa y la bollería industrial por alimentos naturales sin procesar.
Después de todo, no podemos olvidar que la educación alimentaria que le damos a nuestros hijos es importantísima para mantener su salud. Pero, aun así, siguen siendo niños y si tienen a su disposición refrescos con azúcar y bollos de chocolate, es muy probable que los consuman y no sepan controlarse por sí mismos.
¿Qué opinas? ¿Has observado si las máquinas de vending del colegio de tus hijos han implementado ya estos cambios?