Cuando le preguntamos a cualquier persona, niño o adulto, qué país es famoso por el café, casi el 100% de ellos responde “Colombia” sin pensarlo.
Tenemos marcado a fuego la relación de Colombia con la producción de café. Pero, ¿qué ha hecho que el café colombiano sea tan famoso?
Con países como Brasil que rivalizan en la cantidad de kilos que producen anualmente, muchas personas se preguntan por qué el café de Colombia tiene fama de ser el mejor del mundo. Y es que, Colombia no fue un país pionero en la producción de café, no fue hasta bien entrado el siglo XVIII cuando se comenzó a producir a pequeña escala, y hasta la segunda mitad del siglo XIX no se posicionó como país exportador de esta materia prima. Por el contrario, la mayoría de países árabes consumían café desde el siglo XV de forma extendida.
La calidad es la clave del éxito del café de Colombia
Para explicar la situación actual del café en Colombia no basta con hacer una interpretación de la historia y remontarnos al origen del comercio de este y a los ingresos que se obtenían en las colonias. La clave del café colombiano está en la zona geográfica del país.
Colombia se encuentra en una zona del globo terráqueo con un clima tropical y una orografía, con altas montañas, que es magnífico para el cultivo de café. Además, en esa zona las horas de sol son las adecuadas para que la planta de café madure de forma correcta.
La composición química de la tierra es otro de los factores que más influyen en la calidad del café que se produce en Colombia. Y es que, uno de los elementos que más influyen en el sabor final del café es el tipo de suelo en el que se cultiva y los diferentes minerales que absorbe la planta.
Colombia reúne una serie de características que generan un grano muy preciado por su sabor y su aroma. Un estándar de calidad muy alto que también se ve mejorado por la tradición cafetera del país y la costumbre que tienen de recoger manualmente el café.