El té y el café son sin duda dos de las bebidas más populares que existen a día de hoy, no solo por su impacto cultural sino por el volumen de negocio y el impacto económico que tienen en el PIB de muchos países. No obstante, aún a día de hoy son muchos los que no saben las diferencias entre teína y cafeína, un interrogante que vamos a desvelar hoy.
La principal diferencia entre cafeína y teína es la bebida que las contiene y la concentración, ya que, a grandes rasgos, son la misma molécula. Si bien es cierto que la teína y la cafeína producen efectos similares como un aumento en la atención, mejora de la concentración o un toque de energía extra, los estudios profesionales nos dicen que en el té hay una cantidad de polifenoles muy alta que retrasa la absorción de la cafeína, mientras que el café suele tener una concentración de cafeína mucho más alta y su efecto es más inmediato.
Una particularidad extra es que el efecto del té dura más tiempo en el organismo mientras que el café nos da un pico de energía más alto pero también más breve.
La cafeína activa el sistema nervioso central y tiene un efecto diurético muy apreciado, pero, al tener un efecto tradicionalmente más fuerte, algunas personas lo sustituyen por té sin saber que esta bebida también tiene una importante dosis de cafeína disfrazada de otro nombre.
El café se ha popularizado mucho durante los últimos años entre los deportistas y la gente que se cuida y hace ejercicio a diario. Preguntas como cuándo tomar cafeína antes de entrenar ocupan los primeros resultados de los buscadores de internet y es una conversación típica que vemos en los gimnasios.
Al final del día tanto la teína como la cafeína estimulan nuestro organismo y nos invitan a llevar una vida más activa. Así que si te gusta el té tómalo sin miedo y si te apetece un café disfrútalo con ganas.