Quien le iba a decir a los gigantes de los refrescos azucarados que su imperio se vería amenazado por una corriente de hábitos saludables que está sacudiendo la conciencia de toda la sociedad. Primero bajaron las ventas de las hamburgueserías y se vieron obligados a ofrecer ensaladas y alternativas saludables, ahora son los fabricantes de refrescos los que anuncian que invertirá en café y en fruta fresca para contrarrestar la caída de los productos azucarados.
La popularidad del café y de los alimentos frescos ha hecho que incluso los gigantes de la comida rápida se rindan a esta tendencia. Como parte de una nueva estrategia saludable, se va a restar visibilidad a los productos más tradicionales de la marca para promocionar nuevas bebidas de café y a base de frutas naturales y sin azúcares añadidos.
El sector del vending lleva tiempo adelantándose a esta tendencia y ya ofrece a los operadores múltiples modelos de máquinas capaces de adaptarse a cualquier entorno y producto. No importa si se necesitan bebidas frías, calientes o platos preparados, el vending de nueva generación cuida incluso el diseño exterior de las máquinas para que se adapten a cualquier entorno de oficinas, aeropuerto, universidades, hospitales, etc.
Es difícil predecir como seguirá la tendencia, pero lo que está claro es que la gente cada vez es más consciente de la importancia que tiene la alimentación en nuestro estado general de salud. De hecho, la primera norma de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que la alimentación es el mejor medicamento que se conoce y debe ser un pilar fundamental de nuestro sistema inmunológico.
El problema del azúcar no se basa en los refrescos, sino en todos los alimentos que per-cibimos como saludables y que en realidad no lo son. El zumo embotellado, una simple pizza congelada, el pan de molde o los cereales de desayuno contienen una gran cantidad de azúcar y la gente está empezando a sustituirlos por alternativas más sanas.
Y tú ¿también prefieres un buen café antes que un refresco azucarado?