La industria del café avanza con los motores a toda marcha y no frena en su conquista del mercado global de las bebidas. No conformes con que el café sea la segunda bebida más consumida del mundo, sólo superada por el agua, ahora empiezan a tomar fuerza las infusiones de cáscara de café.
Los productores de té tienen que estar aterrados ante esta nueva apuesta que ha creado una empresa española, tomando prestada la fórmula del té y aplicándola a nuestro producto favorito: el café.
Las infusiones de café tienen menos cafeína que la bebida original, pero mantiene sus propiedades antioxidantes. Además, el consumo de este tipo de infusión contribuye a la reducción de desechos orgánicos, ya que hasta ahora la mayoría de la cáscara de café termina en vertederos donde no se aprovecha.
Para conseguir una infusión de la máxima calidad no sirve cualquier cáscara, se selecciona cáscara de café 100% arábica y se mezcla con frutas del bosque, maracuyá, naranja y canela. Las posibilidades son muy amplias y el consumidor es el que va a decidir si la popularidad de las infusiones de café va a seguir creciendo o se quedan en una simple moda.
Lo que está claro es que durante las épocas de verano este tipo de bebidas tienen todas las papeletas para convertirse en una de las más vendidas en todas las cafeterías. Básicamente porque no a todo el mundo le gusta el café tradicional con hielo, pero una infusión es mucho más fácil de “mezclar” sin que se altere el sabor de la misma.
¿Te atreves a probarlo?