El incremento del consumo de café, la creatividad del sector y la fidelización de los consumidores hacen que el en los mercados se denomine “oro negro” al café a la hora de hablar sobre negocios. Un boom que viene respaldado por la combinación de materia prima de calidad, buen marketing y “el boca a oreja de las personas”.
En tiempos de incertidumbre económica o cuando hay conflictos, los inversores suelen buscar un valor refugio para proteger su patrimonio y seguir manteniendo un cierto rendimiento a sus inversiones. En un entorno en el que el dólar, la libra e incluso el oro siguen depreciándose por la guerra comercial y arancelaria entre Estados Unidos y China, así como el Brexit de Reino Unido, el café se ha convertido en un valor refugio para proteger el capital de los inversores.
El “oro negro” ha provocado operaciones multimillonarias a nivel mundial en los últimos meses por parte de empresas de refrescos que quieren compensar la caída de ventas de las bebidas azucaradas y con burbujas. Y es que, la mejor parte del éxito del café es que es una bebida muy saludable, por lo que a nivel de marketing las empresas solo tienen que centrarse en factores operativos y de branding, y no invertir una gran cantidad de dinero en reputación online y campañas de limpieza de imagen.
Si nos paramos a pensar un momento y analizamos las calles más importantes de nuestra ciudad, seguramente que los primeros locales que nos vienen a la cabeza son las grandes cadenas de ropa y cafeterías. Incluso en todas las estaciones de transporte, hoteles, centros comerciales, hospitales, universidades y oficinas nos estamos acostumbrado a contar con máquinas de vending de café.
Kantar Worldpanel asegura que en España el consumo de café está subiendo entre un 4 y un 6% anualmente, ¿hasta dónde será capaz de crecer el sector?