Si durante los últimos años hemos hablado numerosas veces de la tendencia actual hacia la diversificación dentro de los pequeños y medianos negocios, la situación económica excepcional que vivimos no ha hecho sino acelerar la integración del vending en el retail para proteger los ingresos.
Un movimiento que hasta ahora estaba reservado a las grandes multinacionales pero que está dando muy buenos resultados a los autónomos y propietarios de pequeños negocios, que ven como los ingresos suben en un momento complicado en el que las restricciones de horario y de aforo hacen daño a su modelo de negocio habitual.
Ya sea en el ámbito de la restauración, hostelería o negocios de alimentación, la integración del vending permite que los negocios sigan ingresando dinero durante 24 horas, compensando la pérdida de capacidad operativa por las diferentes cuarentenas, restricciones de movilidad o de horario que siguen poniendo las comunidades autónomas de forma repetida.
El éxito del vending y de los corners desatendidos es tal que hay negocios que se han vuelto totalmente dependientes y que están salvando las cuentas de resultados por este tipo de distribución. Los negocios no solo consiguen ingresos fuera del horario de venta habitual, sino que estas máquinas atraen un tráfico a la tienda que antes no acudía a ese establecimiento, por lo que el beneficio es doble.
Del mismo modo que hasta hace una década todos los restaurantes tenían máquinas expendedoras de tabaco porque eso aumentaba el tráfico a sus establecimientos, ahora el vending de bebidas calientes y frías, comida y otro tipo de productos han tomado el relevo del sector y pisan cada vez más fuerte,
Si en tu comunidad sigue habiendo restricciones recuerda que puedes acudir a establecimientos con vending para conseguir los productos que necesites, son máquinas seguras, se evita el contacto humano y pueden operar 24/7 sin restricciones.