La industria del vending ha crecido de forma impactante en los últimos 5 años, hasta tal punto que se ha integrado como parte de la decoración de la mayoría de espacios públicos o privados. No importa si visitamos un hospital, una estación de tren o si vamos a trabajar a la oficina, encontrarnos con diversas máquinas de vending forma parte de nuestra rutina diaria.
Mientras que en los años 80 y 90 se apostaba por un diseño llamativo, vendiendo incluso el espacio publicitario del cuerpo de la máquina, lo cierto es que en la actualidad se apuesta por la integración del vending dentro del espacio.
Tras el triunfo de la corriente minimalista, el diseño de interiores con fuerte influencia industrial neoyorkina y la aparición de nuevos materiales denominados “verdes”, el sector del vending ha adoptado lo mejor de cada estilo y ha jugado all-in a favor buscando el equilibrio entre diseño, eficiencia y la excelencia del servicio.
La tecnología también ha jugado un papel importante en los nuevos diseños. Con la incorporación de pantallas táctiles en las que podemos ver los diferentes productos, formas de pago con aplicaciones bluetooth, o un aumento de la oferta de productos, el vending se ha convertido en un negocio en alza y en un servicio muy valorado por los clientes.
Los materiales respetuosos con el medio ambiente marcan la tendencia de la industria
Una de las señas de identidad de la generación actual es su búsqueda incansable por el uso de nuevos materiales eficientes energéticamente y que reduzcan nuestra huella en el mundo. La contaminación, el despilfarro eléctrico y la degradación de la flora y la fauna son elementos que pueden hundir la reputación de una empresa.
Gracias a los nuevos avances tecnológicos, el vending ha conseguido integrarse dentro del diseño de un espacio, pasando inadvertido estéticamente y potenciando la elegancia de esa zona gracias a sus formas sencillas y ergonómicas.
La certificación A+ de eficiencia energética es sólo un plus que se añade a las nuevas posibilidades que ofrece esta plataforma. Simplemente la capacidad de adaptación y de integración en la decoración ya marcan tendencia.