9 enero, 2017

Aprende a preparar café: 6 errores que no debes cometer

Que el café es una de las bebidas más populares del mundo es un hecho que a nadie le sorprende en 2017. Pero, ¿realmente sabemos prepararlo de forma adecuada?

No hace falta ser un experto, pero según los últimos estudios de mercado los españoles cometemos bastantes errores a la hora de hacer esta bebida. Por eso hemos preparado a continuación una lista con los 6 errores más comunes a la hora de preparar café:

1. Penalizar el café filtrado es un error: En nuestro día a día, por culpa de algunas cadenas internacionales, los españoles pensamos que el café filtrado y rebajado con mucha agua suele ser malo. Sin embargo, la mayoría de los cafés que se denominan “especiales” y son obtenidos a través de asociaciones que garantizan el sabor, aroma y su origen, suelen tener un sabor tan fuerte que es necesario rebajarlos con agua.

2. El café en cápsulas no es gourmet: Por mucho que la publicidad nos lo quiera vender, el café que preparamos en casa con estas máquinas pequeñas nunca será igual de bueno que el que se prepara con una máquina profesional. El vending industrial tiene modelos que imitan a un barista profesional.

3. No compres café molido: Aunque sea pesado, uno de los pasos más importantes para conseguir un café excelente es moler en el momento los granos de café que vamos a consumir. La diferencia es tan grande que los profesionales del sector no conciben consumir otro tipo de café. Es un paso no negociable.

4. Utilizar azúcar estropea el sabor: Si el café que tomamos es demasiado intenso o amargo, lo ideal es probar otro tipo de café que tenga una intensidad más suave o sea más dulce. Pero añadir azúcar indiscriminadamente estropea el café de forma irreversible.

5. No hiervas el café con el filtro puesto: Los expertos recomiendan poner a hervir el agua y más tarde añadir el filtro, de este modo controlamos la humedad y evitamos que se pierda el aroma.

6. Nunca pidas café muy caliente:  Al contrario de lo que se piensa, cuando el café es de calidad, no importa si lo bebemos caliente o frío porque el sabor será estupendo en ambos casos. Además, si pedimos la bebida muy caliente corremos el riesgo de quemarnos el paladar, por lo que la percepción del café se vería alterada.