24 diciembre, 2016

El vending mejora la atención al usuario en los centros de salud y hospitales

¿Habéis acompañado alguna vez a algún familiar a un hospital? Ya sea por un ingreso que dure varios días o una larga noche en Urgencias, la posibilidad de contar con un servicio de vending en estas instalaciones es más importante de lo que parece.

La rutina en un hospital es dura, la actividad diaria es monótona y es difícil llegar a un nivel de confort aceptable cuando ya hemos pasado varios días al lado de nuestro familiar. El vending permite conseguir alimentación y bebidas en los hospitales y centros de salud a cualquier hora, mejorando de forma considerable las opciones que tienen los familiares de los pacientes.

Durante las largas horas que esperamos en una noche en Urgencias, los familiares también tienen necesidades que nadie atiende. Tener la posibilidad de comer algo, aunque sea de madrugada, o beber un café caliente para aguantar el esfuerzo, son cosas básicas a las que estamos acostumbrados pero que no están disponibles en todos los hospitales.

Otra situación muy común es la de los pacientes que están ingresados varios días y no pueden estar solos mucho tiempo. ¿Cómo va ese familiar 1 o 2 horas a una cafetería? Si cuidamos a pacientes en reposo absoluto o a niños, el hecho de poder contar con vending en el pasillo a pocos metros de la habitación soluciona de un plumazo este problema.

El Sistema Nacional de Salud se beneficia del vending

Uno de los motivos por los que el vending cuenta con una aprobación tan alta entre la población, es porque es beneficioso a todos los niveles. A pesar de que la Sanidad es un área de los presupuestos que se gestiona a nivel autonómico, es cierto que a nivel estatal el vending ha ayudado a que los centros hospitalarios, sobre todo los más pequeños sean más rentables.

Pero no me mal interpretes, ya sabemos que en España la Sanidad no es una cuestión de ingresos, coste y beneficios como en Estados Unidos. Pero nadie puede negar que el gasto sanitario sigue disparándose año tras año y que, contar con ingresos extra no hace daño a las arcas de la Seguridad Social.



La inversión en vending es mínima, se integra dentro de la estética de los centros sanitarios, mejora el confort del usuario y genera oportunidades de negocio en los edificios que son demasiado pequeños para abrir una cafetería.