Aunque durante el pasado año 2019, algunos sectores influyentes de la sociedad le decían al mundo que el cambio climático no es un problema grave, son numerosas las pruebas y los datos que demuestran lo contrario.
La industria del café es uno de los sectores que ya está empezando a verse afectado de forma considerables por los efectos del cambio climático. Esta industria dependiente de productos agrícolas está recibiendo impactos directos en los procesos fisiológicos de la planta de café.
En la región de América Latina se ha incrementado la temperatura en 0,5 grados, en distintas zonas donde se cultiva el café y esto solo en los últimos 25 años, lo que representa cinco veces más el incremento en cuanto a los años anteriores.
El principal problema del aumento de temperatura es que el grano se madura en un proceso más rápido, generando así una pérdida de calidad. Brasil y Republica Dominicana son de los países que se están viendo más afectado por el aumento de temperatura, ya que la escasez de agua y la floración de las temperaturas altas, estimulan la aparición de plagas y enfermedades de la plantación.
A estos dos países principales productores de café, se les suma Colombia, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, México, Guatemala y Perú, quienes también empiezan a enfrentarse a nuevos problemas generados por los incrementos de temperatura. En un reciente estudio publicado en República Dominicana, se afirmó que las condiciones ambientales en cuanto a mayores temperaturas, episodios de lluvias intensas y episodios extremos de sequía, están afectando de forma directa e indirecta al cultivo de café, con incidencias de enfermedades, degradaciones de los suelos y reducciones de servicios ambientales para el control de plagas y polinización.
Por otra parte, se dieron a conocer las estimaciones para el escenario climático de los próximos años y aseguran de que la temperatura media mensual, se incrementará en 0,8 grados hasta el año 2050. Se menciona también la disminución significativa de lluvias que irán desde el 2% hasta el 11% en algunas zonas de cultivo.
“El alza de la temperatura provocaría aumento de la evapotranspiración, lo que disminuiría la disponibilidad de agua y aumentaría el nivel de aridez en la mayor parte de la región centroamericana, especialmente en la segunda mitad del siglo”.
Lo cierto es que aún no se tiene la solución al problema, ni mucho menos se ha determinado un plan de acción, pero ya se empiezan a comunicar algunos mecanismos para no seguir aumentando los efectos del cambio climático en la industria del café.
Será necesario desarrollar una industria sostenible que equilibre la viabilidad económica para los productores, sin olvidar la viabilidad social y ambiental, considerando que al consumo de café no para de incrementarse.