Muchos negocios de restauración están viendo como la incertidumbre económica hace mella en sus ingresos y pone en riesgo su actividad a corto plazo. Hace poco os contábamos como muchos negocios de ocio nocturno estaban empezando a vender café para saltarse las restricciones y hoy conocemos más datos sobre la industria del café como refugio económico durante las crisis.
Países altamente dependientes del turismo como España, Nueva Zelanda o Italia están viendo como una gran cantidad de trabajadores del sector turístico (guías, agencias de viajes, operadores, etc) han perdido su trabajo y han encontrado en el sector cafetero un salvavidas económico y profesional.
Solo en Nueva Zelanda más de 17.000 mujeres que trabajaban en el sector turístico han perdido su empleo, una cifra muy elevada para un país relativamente pequeño y que junto a Australia habían sorteado la crisis hipotecaria de 2008 de forma envidiable. En España el escenario es igual pero con cifras potencialmente más altas y peligrosas.
Por suerte, la industria del café ha demostrado una vez más que es versátil y muy robusta, con ingresos estables que no dejan de crecer año a año, resistente a cualquier crisis y con la capacidad de generar empleo y proteger la actividad de los pequeños negocios.
Los restaurantes que han visto que su aforo se reduce a la mitad o que incluso les prohíben abrir al público han encontrado en el café para llevar una fuente de ingresos extraordinaria en un momento en el que hace mucha falta conseguir liquidez. El vending es una forma de diversificar los ingresos, sin contacto humano y sin restricciones, que ningún otro sector ha sido capaz de igualar.