La alimentación de los más pequeños y los problemas de salud derivados de una dieta poco equilibrada ya sea sobrepeso, colesterol, diabetes o alteraciones intestinales, han puesto en pie de guerra a muchos padres contra las escuelas.
No es natural que en un Centro Escolar se sirvan mayoritariamente alimentos fritos, comida descongelada de baja calidad, abundantes salsas y refrescos azucarados sin control. Así que, para evitar esta norma, bastante extendida, se ha creado un Documento de Consenso sobre Alimentación en los Centros Escolares donde se detalla el tipo de alimentos que se deben consumir, las porciones y la proporción de nutrientes adecuada.
Algunas de las directrices de este documento son:
Con estas directrices ser pretende orientar a los centros escolares sobre el tipo de comida que venden a sus alumnos. Ya que, si bien es cierto que la transición de comida basura a comida sana es dura para los más jóvenes, a medio y largo plazo los beneficios son tan grandes que compensa el esfuerzo extra de modificar sus hábitos de conducta.
Gracias a la versatilidad del vending y la capacidad de configuración que ofrece, se ha convertido en un abanderado de la alimentación saludable y de conseguir mejorar la calidad de vida de los más pequeños.
