Un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports de mano de la Universidad de Indiana (Estados Unidos), ha descubierto que uno de los efectos del café es el de aumentar la producción de una enzima llamada nicotinamida mononucleótido adenilil transferasa 2 (NMNAT2), que bloquea varios de los procesos que se asocian al desarrollo de la demencia.
Esta enzima, del café no sólo protege las células cerebrales frente al estrés, sino que también se unía a otras proteínas como la proteína tau, que son las mayores responsables de enfermedades como el Alzheimer.
El objetivo de este estudio era encontrar compuestos que pudieran aumentar la producción de NMNAT2, y potenciar así sus efectos protectores. Se probaron más de 1280 compuestos farmacológicamente activos, y se usó una plataforma nueva de cribado, con lo que pudieron ver, cómo está encima tan particular afectaba a las células cerebrales.
¿Cuál es el objetivo de estos estudios? Lo cierto es que no sólo sirve para eliminar los mitos sobre ciertos alimentos, sino que pueden ayudar al desarrollo de nuevos fármacos para la prevención de enfermedades mentales como el Alzheimer, la enfermedad de Lou Gehrig y otras patologías neurodegenerativas como el Parkinson.
Si los científicos consiguen bloquear los efectos debilitantes de las enfermedades neurodegenerativas, la calidad de vida de las personas con estas enfermedades personas aumentará de forma considerable. Hasta el punto de retrasar el desarrollo de la enfermedad durante años, o incluso mantenerla latente o erradicarla por completo, como ya se ha conseguido a lo largo de la historia con otro tipo de patologías.
Una vez más, el lema de la Organización Mundial de la Salud coge peso. Porque los alimentos deben ser la parte fundamental sobre la que formar nuestro sistema de defensas y nuestra salud.