Hay algunas personas que nada más despertar tienen problemas de acidez y tienen que renunciar a una gran cantidad de alimentos porque le sientan mal. El café es un alimento muy beneficioso para el organismo, pero como todo, la forma en la que lo consumas tendrá un efecto u otro.
Si te gusta tomar café por la mañana es importante que lo acompañes de un buen desayuno, de esta forma evitas que se irrite el estómago que ya está dañado. Al acompañar el café con otros alimentos como tostadas, galletas, fruta o cereales hacemos que se reduzca la acidez del mismo.
Otro punto importante para reducir la acidez es la hora a la que tomamos el café. Los expertos recomiendan tomar el primer café entre las 9:30 y las 11:00, ya que a esa hora ya ha pasado un buen rato desde que nos hemos despertado, los niveles de cortisol ya no se disparan y el estómago está más asentado.
Para conseguir reducir la acidez del café también es importante el tipo de agua que usamos. La mineralización del agua puede provocar que un café sea más ácido o que esta se reduzca, todo dependerá de elementos como el carbónico o el sodio que la reduce, o el calcio y el magnesio que la aumentan.
Por último, si tienes acidez también te recomendamos que prepares café con un grano que no esté muy tostado y cuyo proceso de lavado haya sido natural. Este tipo de grano produce un café mucho más suave y con menos acidez, lo que hará que puedas seguir tomando tu bebida favorita a cualquier hora sin preocuparte.
¿Conoces más trucos para conseguir reducir la acidez del café?