Cuando una persona se introduce en el mundo del café es natural que al poco tiempo quiera aprender a prepararlo en casa de forma más “profesional”. Cuando llegamos a ese punto suele ser en el momento en el que compramos nuestro primer molino, dosificadores, etc.
El problema llega cuando no contamos con la información adecuada para hacer uso de estos aparatos y el resultado no es el esperado. ¿Qué podemos hacer entonces?
Hoy vamos a elaborar una pequeña lista con los 3 problemas más comunes del uso incorrecto del molinillo-dosificador y sus posibles soluciones:
– Crema clara o sin consistencia: Este problema es causado principalmente porque el molido que hemos hecho es demasiado grueso o porque hemos utilizado una dosis de café escasa.
La solución es simple, bastará con utilizar un molido más fino y con aumentar la dosis hasta conseguir la consistencia deseada.
– Crema oscura o con salida lenta: Es muy común que esto suceda, y se debe básicamente a que el molido es demasiado fino o a que hemos usado una cantidad de café excesivamente alta.
Para solucionarlo deberemos ajustar el molido para que sea un poco más grueso, y disminuir la dosis.
– Posos de café en la taza: Sin duda alguna, para muchas personas este es un problema desagradable. Los posos de café se acumulan en la taza cuando tenemos un molido muy fino o las muelas del molino están desgastadas.
Para arreglarlo bastará con utilizar un molido un poco más grueso que quede recogido en el filtro o cambiar las muelas por unas nuevas.
Los amantes del café sabemos que la perfección es subjetiva y que sólo nosotros mismos seremos capaces de conseguir la fórmula perfecta que se ajuste a nuestro paladar. Por eso mismo, estamos encantados de compartir secretos sobre el café cada semana, para que tengáis la información y los trucos necesarios para perfeccionar el preparado de vuestra bebida favorita.