El trabajo que realizan los catadores no suele ser muy conocido a nivel general. Si bien es cierto que su profesión no nos sorprende porque la escuchamos cada cierto tiempo en los medios de comunicación, lo que estos no nos cuentan es que muchos de ellos disfrutan de unas condiciones económicas envidiables.
Uno de los casos más conocidos es el de Genaro Pelliccia, un catador con unas características muy peculiares que han hecho que su lengua esté asegurada por 11 millones de euros.
Y es que, mientras que la lengua de una persona normal tiene una media de 100 papilas gustativas, la lengua de Genaro Pelliccia tiene más de 400 papilas. Una diferencia que le permite apreciar una cantidad de matices muchísimo más amplia que la del resto del público general o, incluso, otros compañeros catadores.
¿Cómo puede generar tanto dinero un experto de café?
En realidad, a las personas que trabajamos dentro de la industria del café no nos sorprende tanto conocer estas cifras mareantes. Básicamente porque el café es la segunda bebida más consumida del mundo, sólo detrás del agua, y cuenta con un volumen de facturación tan alto que lo ha convertido en el líquido más distribuido de la economía moderna, por encima incluso del petróleo.
El café es una de las materias primas clave en la economía productiva de muchos países, ya no sólo emergentes, sino entre los occidentales.
Según el último informe de la Federación Española del Café (FEC), más del 60% de los españoles mayores de 15 años toman una taza de café al día como mínimo. Y, teniendo en cuenta que dentro de este target hay alrededor de 22 millones de personas, podemos hacernos una pequeña idea de la magnitud de la industria del café extrapolando estos datos a nivel mundial.
Por este motivo, profesiones como la de Genaro Pelliccia permiten a la industria clasificar más de 5.000 tipos de café al año, ayudando a numerosos comercios y productores de café a mejorar sus productos y seguir depurando las técnicas de preparado del café.