La acidez del café es una de sus características más complejas y mal valoradas. Si bien es cierto que un café muy amargo y extremadamente ácido no gusta a nadie, una acidez vibrante y natural, como la de la mandarina dulce, es un elemento muy apreciado entre los amantes del café.
Si quieres saber cómo controlar este tipo de características y aprender a reducir la acidez del café estate atento a nuestras indicaciones porque te convertirás en un experto en poco tiempo:
Lo primero que debemos conocer es el producto que tenemos en las manos, ¿qué tipo de grano es? Si se ha cultivado a una temperatura u otra influirá en la acidez final, del mismo modo que el proceso de lavado también tiene un impacto en el sabor del café.
El café cultivado a temperaturas bajas y que pasan por un proceso de lavado (no natural) tienden a tener una mayor acidez, por lo que es importante conocer el tipo de grano que tenemos entre manos.
Otro punto importante es el punto de tostado del grano ya que, cuanto más oscuro el café tiende a ser más amargo y se expone a generar una mayor acidez. Para reducir la acidez es mejor ir a un tueste medio o suave.
El agua es otra característica que influye en el sabor del café y en su acidez. Elementos minerales como el bicarbonato reducen la acidez del café, así como el sodio. Sin embargo, hay que tener cuidado con el calcio y el magnesio porque tienden a potenciar el sabor ácido de esta bebida. ¿Conocías estos trucos para reducir la acidez del café? Comparte con nosotros qué opinas de este tema y si conocías más detalles sobre el tema.