Mucho se ha hablado sobre la importancia del café en nuestra sociedad, tanto a nivel económico, político o cultural; pero, ¿conocemos realmente la influencia de esta materia prima en la sociedad moderna?
Para comprender mejor el impacto que tiene el café en la actualidad, vamos a separar en 3 grandes bloques los principales ámbitos donde el café ha dejado su huella:
1. Nivel económico: El café lleva años siendo el motor que mantiene a flote la economía de muchos países como Colombia, Honduras o Brasil. Hasta el punto de que ha transformado completamente el sector agrícola de estos países, permitiendo nuevas inversiones, la diversificación de las exportaciones y la creación de una clase media cada vez más extendida.
Gracias a las exportaciones de café, países como Colombia han construido desde cero su identidad nacional, consiguiendo hacerse un hueco en los mercados financieros a lo largo y ancho del globo.
No obstante, el mayor negocio no está en las exportaciones de café, sino en los países consumidores donde existen cientos de miles de cafeterías, empresas de transporte, envasadoras, fabricantes de cafeteras, máquinas de vending, baristas, y demás personas que viven de forma directa o indirecta de esa industria.
2. Nivel cultural y político: Tras un primer impacto económico, en el que el café ha perdido peso ya que las naciones productoras se han enriquecido y han invertido en otros negocios como petróleo o energías renovables, el café ha servido de puente para potenciar los lazos políticos y culturales entre países.
Cuando durante años un país tiene socios comerciales, más tarde es mucho más sencillo negociar un acuerdo político con alguien que consideras amigo. Culturalmente podemos decir que el comercio de café ha logrado algo que muy pocas materias primas consiguen, al igual que el petróleo, tiene el permiso legal para ser distribuida en más zonas que incluso el té.
3. Nivel social: El café es un sinónimo de sociedad, de reuniones con familia y compañeros de trabajo, es la excusa que buscamos para hablar con rato con ese amigo al que no vemos hace tiempo.
Podemos afirmar, pues, que si el café es el líquido más vendido a nivel mundial (de forma legal) junto con el petróleo, es porque su sabor y su intensidad tienen la capacidad de unir a todo el mundo, sin importar su origen.