La calidad del sueño es uno de los elementos más importantes que afectan a nuestro rendimiento diario y a nuestra salud, pero, lo que nadie tiene en cuenta, la forma en la que despertamos y nuestras primeras decisiones también tienen un impacto significativo en como estaremos el resto del día.
Uno de los primeros errores que cometemos es coger el teléfono móvil nada más abrir los ojos, lo que obliga al cerebro a despertarse en pocos segundos mientras lo bombardeamos con correos electrónicos, notificaciones, mensajes sin responder y comenzamos a generar estrés innecesario. El segundo error es el de tomar café al minuto de levantarnos provoca un pico en los niveles de cortisol que después se desploman durante el resto del día.
El café es una bebida estupenda con numerosos beneficios para nuestro organismo pero que debemos saber tomar para sacarle el máximo partido. Si eres de los que dicen que no empiezas a funcionar hasta que vas por la tercera taza de café puede que seas uno de los ejemplos de este estudio (Annual Review of Nutrition, The Independent).
Y es que, al alterar tu ciclo circadiano, el efecto del café disminuye a lo largo del día y consigues el efecto contrario al que deseabas. Por este motivo, los expertos recomiendan tomar la primera taza de café cuando ha pasado al menos una hora desde que nos hemos despertado.
Otros de los errores más comunes que cometemos al levantarnos es el de ir al trabajo en coche, aunque esté cerca, lo que reduce la oxigenación de los músculos que hubiésemos conseguido si fuésemos andando. Levantarse con prisa, subir las persianas de golpe o aplazar el despertador varias veces.
¿Conocías el efecto de estos hábitos? ¿Cuándo sueles tomarte el primer café de la mañana?