Si sigues este blog con frecuencia ya estarás familiarizado con el asalto del vending a todo tipo de entornos. La capacidad de adaptación y las facilidades que proporciona lo convierten en un canal de distribución de comida, bebida y diferentes productos, estupendo. ¿El siguiente entorno a conquistar? Los gimnasios.
Del mismo modo que hemos experimentado un cambio en la demanda de alimentos y bebidas en el vending, con una tendencia que gira cada vez más hacia una dieta sana y libre de azúcares añadidos y grasas saturadas, el aumento del número de gimnasios también ha crecido de forma proporcional a esta tendencia.
Cada vez somos más conscientes de que una buena alimentación no basta si no llevamos una vida activa, haciendo ejercicio de forma regular y evitando el sedentarismo, que es causa de diabetes, obesidad, problemas de circulación y muchas otras patologías. En un gimnasio no solo hay máquinas de musculatura, sino que suele haber piscina, clases de yoga, pilates, kickboxing y una gran cantidad de actividades que atraen a todo tipo de públicos.
Esto se traduce en que los gimnasios se ven obligados a ampliar sus servicios para cubrir la demanda de unos usuarios que cada vez pasan más tiempo en sus instalaciones. Y, como solo una pequeña proporción puede permitirse poner una cafetería dentro del edificio, el vending ha surgido como una solución salvavidas para el sector.
Barritas de proteínas, agua, zumos naturales, frutos secos para recuperar la energía, bebidas energéticas para reponer sales minerales… El vending ofrece todo lo necesario para continuar con nuestra rutina de ejercicios o simplemente para reponernos tras una jornada intensa.
¿Vas al gimnasio? ¿Tu centro deportivo tiene máquinas de vending o cafetería?