Actualmente en España hay más de 13.000 estaciones de servicio a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Estaciones para repostar combustible que suelen integrar tiendas con snacks, bebidas, revistas y otros productos básicos que puede necesitar un viajero.
El problema viene cuando los costes operativos no salen y hay que recortar gastos. ¿Qué ocurre con una estación de servicio 24 horas? No todas tienen la facturación necesaria que justifique tener abierta una convenience store, pero si no la tienen muchos pasajeros pasarán de largo y acudirán a la siguiente estación de servicio.
Para solucionar este problema, cada vez se están instalando más máquinas de vending en todas las estaciones de servicio para reforzar su oferta de productos al consumidor. Desde bebidas a snacks u otros artículos de interés, el vending es un sector tan versátil que cada empresa podrá estudiar con el operador de vending qué tipo de productos prefiere para sus clientes.
La clave está en que los operadores de vending tienen la capacidad de convertir las estaciones de servicio en zonas de paso obligado. Mientras que los dueños de las estaciones de servicios podrán disfrutar de una flexibilidad en los horarios y un menor coste operativo que antes era impensable.
Otro de los puntos importantes de las estaciones de servicio es que sólo las que sean capaces de adaptarse sobrevivirán a la nueva revolución del transporte eléctrico. Porque, mientras que el número de gasolineras se mantiene estable, cada vez son más las que pasan de ser una gasolinera normal a una estación de servicio con otro tipo de productos para sus clientes que generan más ingresos para compensar los altibajos del precio del crudo.
Las previsiones hablan de que a partir de 2020 el mercado de vehículos eléctricos se va a disparar de forma espectacular. Así que las estaciones que diversifiquen su negocio e integren servicios extra o cargadores de baterías serán las que más posibilidades tendrán de seguir operativas a largo plazo.