A día de hoy no se entiende el sector del vending si un producto tan popular como los sandwiches. Así que, este año cuando en Vendibérica hablaban de mejorarlos, no hemos podido evitar interesarnos para ver qué se escondían bajo la manga.
Para mejorar la línea de sándwiches en el vending se van a potenciar dos cambios muy importantes: Por un lado, un cambio de envase que reduzca los desechos de 13 gramos a 3 gramos por sándwich; por otro, se está investigando nuevos tipos de pan e ingredientes no perecederos para conseguir aumentar su duración de 21 a 28 días.
Esta propuesta, aunque parece revolucionaria, en realidad mira mucho hacia nuestro pasado cuando no había un acceso tan directo a cualquier tipo de alimento durante todo el año y nuestros abuelos tenían que ingeniárselas para crear sus propias reservas.
El pan que consumimos hoy de cualquier supermercado no dura más de 24 horas en buenas condiciones, pero ¿recordáis el pan de antes que se guardaba en una bolsa de tela y aguantaba fresco durante días y días?
Hoy tenemos la suerte de tener a nuestra disposición la tecnología, con aspectos tan importantes como el envasado al vacío y la refrigeración, que nos ayuda a mantener los productos frescos durante mucho tiempo. Pero, solo con la unión de estos avances con la experiencia de las generaciones anteriores conseguiremos crear un producto tan interesante y sostenible.
Otro punto importante es el corte del sándwich, que se quiere reducir a un tamaño de 6×6, con lo que el espacio de la máquina de vending se maximiza y se puede aumentar el stock de producto.
¿Qué te parecen estos cambios? ¿Te gustaría que los sándwiches tuviesen pan tradicional como el de antes?