ELa Policía Local ha detectado un aumento significativo de los intentos de robo en las máquinas de vending de varias provincias en las últimas semanas. El aumento del número de máquinas instaladas, así como la proliferación de establecimientos 24 horas sin vigilancia, son los principales motivos.
El problema es que estos delincuentes tienen arraigada la imagen de las antiguas máquinas expendedoras, donde se podía fácilmente cometer hurtos con monedas falsas. Sin embargo, las actuales máquinas de vending no sólo tienen sistemas antirrobo, sino que los sistemas de detección de monedas y billetes son mucho más seguros.
Otro factor que hace inútil el robo de máquinas vending es que ahora la mayoría de ellas también integran como forma de pago las tarjetas de crédito o los billeteros electrónicos a través de apps móviles. ¿Hasta qué punto tiene sentido cometer un delito en estas condiciones?
Los delincuentes acudían a los puntos de venta usando billetes manipulados o simplemente con martillos para extraer el dinero. No obstante, las cámaras de seguridad de la zona y el aviso de los vecinos ante el ruido han hecho que se detenga a todos los ladrones.
Este tipo de robos se pueden evitar si los operadores de vending modernizan su parque de máquinas expendedoras e incorporan los últimos modelos del mercado, más seguros, eficientes, con sistemas más precisos de cobro y con una reducción de las transacciones en efectivo gracias a los métodos de pago electrónicos.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que los operadores de vending deben aumentar la seguridad de sus máquinas o que el problema es cultural?
Al final del día, irónicamente el aumento de los robos en máquinas de vending no deja de ser una respuesta natural al buen momento que se vive en el sector, donde cada vez hay más clientes fidelizados y los puntos de venta se están convirtiendo en zonas clave a nivel social.