La producción mundial de café está en peligro por culpa de un conjunto de factores que están endureciendo las condiciones en las que se produce este producto.
No hablamos sólo de la especulación económica, sino de que el cambio climático y la reducción de personas que lo producen es perjudicial a medio y largo plazo.
Para generar un contexto adecuado vamos a diferenciar las 3 amenazas más graves para el café:
1. Cambio climático: El cafeto es un arbusto resistente, puede vivir entre 40 y 50 años pero, ¿sabías que cada grado que sube la temperatura su producción baja?
El cafeto necesita unas condiciones específicas para producir café, si el cambio climático cambia la lluvia, la temperatura, la intensidad del sol o las propiedades minerales del suelo, cada vez será más difícil mantener una producción viable para sostener la demanda.
2. Menos personas cultivando: Otro de los problemas que tiene el sector del café es que se están perdiendo las familias que durante generaciones se han dedicado al cultivo de café.
Los grandes fabricantes controlan cada vez más porcentaje de la producción mundial, haciendo que la rentabilidad del cultivo de café baje para los productores pequeños. Socialmente el problema es más grave aún porque se pierde una gran cantidad de empleos, algo insostenible si tenemos en cuenta que el café forma una parte muy importante del Producto Interior Bruto (PIB) de muchos países.
3. Amenazas externas: Actualmente la producción tradicional de café se tiene que pelear a diario con las grandes superficies. Estas últimas, o sólo venden en su mayoría café de menor calidad, sino que exprimen al máximo el margen de beneficio de los productores, haciendo que en muchos casos no sea rentable seguir en el negocio del café.
Por suerte, existen alternativas para apoyar al sector. Hay cafeterías que sólo compran café a productores pequeños y también máquinas de vending en donde podemos seleccionar el tipo de café que queremos, no tenemos que conformarnos con la variedad típica, sino que las máquinas de vending han evolucionado tanto que son ya capaces de imitar hasta un café de auténtico barista.