Según un estudio científico publicado en la revista PLOS ONE (Public Library of Science), la publicación científica por volumen más grande del mundo, el consumo de café hace que seamos capaces de reconocer palabras con connotaciones positivas por encima de la media.
Debido a la alta concentración de cafeína en esta bebida, tomar 2 tazas de café provoca una carga emocional positiva en el lenguaje al aumentar la receptividad. Al mismo tiempo se ha comprobado que no tiene efecto sobre el uso de términos neutros o negativos.
De acuerdo a la Universidad Ruhr (Alemania), el efecto del café en el organismo se empieza a notar tan sólo 30 minutos después de la ingesta, potenciando la transmisión de los estímulos dopaminérgicos en el hemisferio izquierdo, concretamente en las regiones cerebrales que se encargan de procesar la tarea del lenguaje.
Anteriores estudios ya sugerían que la cafeína tenía un efecto positivo sobre el desempeño de tareas cognitivas sencillas, pero este nuevo estudio de la Universidad de Ruhr es el primero que establece un vínculo directo sobre el café y la percepción de las emociones.
Efectos de la cafeína sobre el organismo
La cafeína es una sustancia química que tiene una absorción en el cuerpo muy alta. Nuestro cuerpo es capaz de metabolizar alrededor del 97% de la cafeína que contiene una taza de café en menos de 45 minutos, mientras que la concentración máxima en sangre se produce entre los 15 minutos y las 2 horas tras la ingesta.
No obstante, cada persona tiene un ritmo distinto y, mientras que los fumadores tienen entre el 30 y el 50% menos de cafeína en la sangre, las mujeres que consumen anticonceptivos orales ven como este porcentaje se duplica respecto al nivel de una persona en un estado normal.
Consumiendo cafeína estimulamos el sistema nervioso central, reducimos el cansancio y la fatiga, a la vez que conseguimos mejorar el estado de alerta y aumentamos la concentración. El café también afecta al sistema cardiovascular, y respiratorio, dilatando los vasos sanguíneos y favoreciendo la oxigenación de los tejidos.