En alguna ocasión os hemos hablado del cafeto y de como el calor afectaba a la producción de café. Cada grado que sube la temperatura, la planta de cafeto produce menos cantidad de café, por lo que el calentamiento global es una de las grandes preocupaciones del sector.
Pero el calor no sólo preocupa a los productores de café, sino a la industria entera, ya que en verano el consumo de café se reduce hasta en un 60%. ¿Quién va a tener ganas de tomarse un café caliente cuando en la calle hay casi 40 grados?
Los efectos del cambio climático se están haciendo notar y ya llevamos varios años en los que el verano se adelanta y donde cada año batimos récords de temperaturas altas. Por si fuese poco, las distintas olas de calor que azotan medio mundo están afectando tanto a las producciones agrícolas como a los ingresos de las cafeterías y el vending.
La mayoría de cafeterías ofrecen a sus clientes versiones veraniegas del café, pero no a todo el mundo le gusta el café frío, ya sea con hielo o con helado.
Ningún negocio se puede sostener cuando el consumo baja de forma tan acentuada durante varios meses seguidos. Es por ello que la industria se está esforzando en crear nuevos hábitos de consumo y alternativas que satisfagan los gustos de todo el mundo.
Para compensar la reducción de ingresos la industria está invirtiendo dinero en campañas y lanzamientos de productos que atraigan a la generación más joven. Y es que los llamados milenials son mucho más propensos a probar un café helado (ahora llamados frapuccinos) o recetas exóticas que sus padres y abuelos.
También se está cambiando el método de preparación. En vez de preparar café caliente y luego enfriarlo, ahora se está haciendo café directamente frío con los granos de café en agua templada durante varias horas, para que mantenga la dulzura y las propiedades organolépticas del mismo y no aumente su acidez.
¿Crees que los jóvenes tienen la capacidad de mejorar las ventas de café en verano? ¿Has probado este tipo de recetas frías?