No es un secreto que el azúcar, principalmente la variedad de azúcar blanca refinada, es uno de los productos con consecuencias más perjudiciales para nuestra salud a medio y largo plazo. Ahora, un estudio de la revista Journal of Food Science sugiere que podemos usar el café para reducir el consumo de azúcar.
Está científicamente demostrado que la glucosa es una sustancia que le encanta a nuestro cerebro y estimula nuestro sistema nervioso. Nos gusta todo lo que sea dulce y para muchos es muy difícil eliminar el hábito de tomar azúcar en la leche, el zumo, el té, etc.
Pero según este estudio científico, el café tiene la capacidad de enmascarar el sabor del azúcar, lo que nos puede ayudar a reducir la dependencia de esta sustancia.
Para llegar a este resultado se repartió café entre 2 grupos, descafeinado a un grupo y a otro se le dio café normal. Los participantes que bebieron el café normal detectaron menos el sabor dulce del azúcar, por lo que los científicos que realizaron este estudio determinaron que la cafeína puede ser el motivo por el que el café bloquea el sabor del azúcar.
Este estudio sugiere que podemos empezar a echar dosis cada vez más pequeñas de azúcar hasta que nuestro cuerpo se acostumbre ya que, no es lo mismo quitarle el azúcar a una bebida típicamente dulce como un zumo que al café.
Otro efecto curioso del estudio fue ver que muchas personas que consumieron café descafeinado tuvieron los mismos efectos que los que bebieron café con cafeína, ya que la sugestión mental condicionó su metabolismo y su forma de detectar los cambios, es lo que llamamos un efecto placebo.