Un nuevo estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja que el café se encuentra entre los productos más rentables de un bar junto con la cerveza o las tapas.
El beneficio del café es tal que está permitiendo a muchos negocios sostener su actividad durante los años de crisis y aumentar sus ingresos por encima de otros negocios del sector servicios.
En 2015 el negocio de la hostelería subió un 1,7%, en 2016 un 6,8% y para 2017 se espera una subida similar. Esto ha hecho que la hostelería sea el negocio que más ha aumentado sus beneficios en España, sólo superado por la venta de coches.
En términos de rentabilidad, la bebida sigue estando muy por encima de la comida. Esto afecta sin distinción a bares tradicionales o a restaurantes de alta cocina donde sus vinos son los que producen el grueso de los ingresos.
Con un kilo de café se pueden llegar a servir hasta 100 cafés, por lo que es natural que muchos bares y restaurantes se estén especializando y ofrezcan un servicio de barista profesional a sus clientes. ¿Por qué conformarse con un café normal si se puede ofrecer un servicio completo mientras se aumentan los ingresos?
El precio del café no es un factor determinante, la calidad sí
Cuando hablamos de café cada vez cobra mayor importancia su calidad y el origen del mismo. A la gran mayoría de clientes les importa más disfrutar de un buen café que el precio que puedan llegar a pagar por él.
De hecho, entre las causas por las que un cliente no vuelve a un bar o restaurante, está la calidad de los productos y la amabilidad del personal muy por encima del precio de la cuenta.