El café es una de las bebidas más populares a nivel mundial. Y si bien en cada país o en cada ciudad tiene un nombre distinto y el proceso de preparación difiere en grado sumo, uno de los mayores placeres al viajar es la posibilidad de apreciar las diferencias del café y los matices de su preparación en cada zona.
Hemos pasado de elegir entre la simpleza de un café corto, largo, solo o con leche, a la posibilidad de elegir un cappuccino, café americano, con chocolate o el popular café latte con extra de crema de leche.
Pero, ¿cuántos sabemos preparar un auténtico cappuccino? Vamos a repasar paso a paso la verdadera receta de un cappucino italiano:
1. Coge leche fría y viértela en una jarra metálica (aprox. 100-200ml)
2. Es importante que limpies la salida de vapor para eliminar residuos de agua
3. Sumerge la punta de la salida de vapor en la leche, con mucho cuidado de que, a medida que la espuma sube ir inclinando la jarra (importante no agitar)
4. Sigue calentando la leche con vapor hasta que el volumen se doble (importante que no pase de los 65 grados)
5. Si necesitas que la espuma quede compacta, golpea la jarra sobre una superficie
6. Se echa el espresso en la taza y después la leche, vertiéndola siempre por el centro
7. Volvemos a limpiar la salida de vapor para eliminar residuos
Como podéis comprobar, preparar una receta original de café es una tarea, en cierto modo, bastante complicada. Su complejidad hace que, a pesar de ser bebidas populares, muy pocas personas puedan prepararlas en su día a día si no acuden a una cafetería donde haya un barista profesional. En este caso podemos hablar sin duda alguna de que el vending ha permitido eliminar fronteras, generando la posibilidad de que distintos tipos de café, muy populares en algunos países, estén disponibles en todas partes.
El café es una bebida que transciende lo gastronómico hasta convertirse en un elemento cultural y sociológico. Las bases de nuestra civilización como individuos y nuestra naturaleza social hacen uso del café como un elemento fundamental a la hora de socializar y comunicarnos con el resto del entorno que nos rodea. El poder del café es tal, que se sustituyen elementos comunicativos y, frases simples como “tomar un café” esconden un significado implícito que trasciende el mero hecho de consumir una bebida.
En conclusión, el café se ha convertido en uno de los elementos más potentes a la hora de promover el turismo gastronómico. Un gran número de personas disfrutan probando distintos tipos de café durante sus viajes, lo que ha hecho que en los últimos 5 años la industria esté ampliando la oferta y se vuelva más internacional.