Las máquinas expendedoras en colegios forman una parte vital del día a día de miles de centros educativos. El alto coste de mantener una cafetería con restaurante, una cocina o servicio de catering hacen que muchos colegios no puedan ofrecer a sus alumnos un plan de comida y bebida tradicional por falta de fondos.
Las máquinas de vending en colegios se han transformado en una especie de salvavidas que genera ingresos adicionales a los centros educativos y que soluciona un problema grave en el ámbito de la alimentación infantil.
Al contrario de lo que se piensa, las máquinas expendedoras en colegios están muy reguladas y cada vez tienden a ofrecer más productos saludables como alternativas a los dulces o refrescos azucarados. Y es que, precisamente la alimentación saludable libre de azúcar y grasas saturadas es lo que marca la regulación de regiones como Andalucía, donde está terminantemente prohibida la venta de bollería industrial y refrescos que sobrepasen índices muy específicos de estas sustancias.
Los niños pasan muchas horas en su centro escolar, no solo tienen clase por la mañana sino que se ha convertido en algo generalizado el aumento del horario lectivo por las clases adicionales en horario de tarde. Deportes, clases de estudio de refuerzo, idiomas, informática y programación, aumento en el horario de biblioteca…
Es imprescindible que todos los colegios tengan un servicio de comida y bebidas para sus alumnos, ya sea de forma tradicional como es una cafetería con cocina o a través de alternativas saludables como el vending.
El vending de hoy ofrece fruta fresca, bocadillos hechos en el día, snacks saludables como frutos secos, chocolate negro sin azúcar, zumos naturales, ensaladas y platos preparados completos como la pasta fresca. Introducir las máquinas de vending en colegios ha dejado de ser una alternativa para pasar a ser un elemento más en la vida de los alumnos durante su época escolar.¿Recuerdas tu etapa escolar? ¿Había servicio de cafetería o máquinas de vending en tu centro de estudios?