Estamos acostumbrados a que ciertos tipos de café como el “espresso” sean específicos de cafeterías. Un error que hoy vamos a ayudarte a solucionar enseñándote a preparar un “shot” de café en casa que te convertirá en un barista profesional.
Para hacer un “shot” de café en casa necesitas ciertos elementos indispensables como un molino, un controlador de temperatura (muchas veces las máquinas de café ya incluyen uno), y practicar muchas veces para conseguir la dosis exacta.
Lo primero de todo es conseguir una molienda fina y bastante uniforme (si es necesario tendrás que calibrar tu molino), después tendrás que asegurarte de que la máquina de café tiene una temperatura media de entre 90 a 96 grados.
El siguiente paso es el de compactar (también conocido como tampear), ubicando el compactador dentro del portafiltro sin llegar a presionar demasiado, en este punto tendrás que corregir la cantidad de molienda que has añadido y eliminar café si sobrepasa el nivel del borde. Compacta el café de forma suave pero firme, a poder ser usando siempre la misma presión.
El último paso es la extracción, se necesita entre 22 y 30 segundos para un espresso de 30 milímetros y el doble para uno de 60 ml. En función del tueste, variedad y la extracción conseguirás diferentes niveles de crema y resultados diversos.
Como nota final, decir que si el espresso se aclara de forma demasiado rápida o salen más de 30 mililitros en el tiempo estimado puede que el sabor final sea demasiado amargo, es una señal de que la molienda debe ser más fina. Sigue probando de forma consistente hasta que encuentres el toque perfecto, modificando la molienda, la compactación y asegurándote siempre de hacer una distribución uniforme del agua.