El mercado del vending está cambiando a una velocidad bastante alta: Nuevos modelos de máquinas, sistemas de pago, respeto al medio ambiente, uso de menos plástico, eficiencia energética, pantallas digitales, apps móviles, productos saludables y muchas otras caracterÃsticas que reflejan la fortaleza del sector.
El consumidor de vending exige mejoras tanto en la calidad de los productos como de las propias máquinas. Ya no basta con vender refrescos light, el consumidor quiere productos frescos, libres de azúcares añadidos, variedad y con un origen certificado. Además, cada vez tiene más peso que las máquinas de vending sean respetuosas con el medio ambiente.
Otro de los puntos a trabajar es la creación de espacios dedicados exclusivamente al vending. Al público general le gustan, son llamativos para atraer a nuevos clientes, el diseño de estos espacios se integra con el resto del entorno y a nivel comercial está demostrado que mejoran las ventas a nivel global.
Del mismo modo que todas las tiendas de telefonÃa o de ropa se agrupan en las mismas calles, contar con espacios de vending que ofrezcan diferentes productos y servicios a los clientes no hace sino mejorar la situación general de todos.
Lejos han quedado los dÃas en los que el vending era algo exclusivo de los refrescos con azúcar. Ahora, la próxima vez que vayas de viaje, te encontrarás con máquinas que venden auriculares bluetooth, baterÃas portátiles para recargar tu teléfono, ensaladas frescas del dÃa, zumos naturales, máquinas de café que usan cada vez menos plástico, o la posibilidad de pagar con tu teléfono móvil sin tener que sacar la cartera.
Estamos llegando a un punto en el que parece que dejaremos de hablar de Japón como referente del sector porque nosotros mismos estamos mejorando a pasos de gigante.