8 enero, 2017

7 pasos para distinguir un café bueno de uno malo

Uno de los mayores places a la hora de consumir café es el de probar los distintos tipos que hay y analizar sus propiedades. ¿Es un café bueno? ¿La técnica de preparación es la correcta? ¿Qué podemos hacer para conservar el aroma?

Los amantes del café, que llevan muchos años disfrutando de esta bebida, tienen claras ciertas características comunes que todo tipo de café debe tener para disfrutar de la denominación de excelencia.

A continuación vamos a repasar 7 pasos clave por los que se distingue un buen café de uno mediocre:

1. La temperatura no afecta al sabor: Este es quizá uno de los errores más comunes que cometemos. Y es que, los expertos nos dicen que un buen café mantiene un sabor exquisito aunque se enfríe.

2. Se toma sin azúcar: Cuando toleramos el sabor del café fuerte, añadir azúcar es la forma más rápida de alterar el sabor y las propiedades de esta bebida. Si estamos consumiendo café de calidad estamos tirando el dinero al añadir azúcar.

3. No se puede concentrar en una cápsula: Por mucho que el marketing se esfuerce en vender cápsulas, los verdaderos amantes del café huyen de este tipo de cafeteras. Un buen barista te dirá sin falta que para preparar un buen café se necesitan más cantidad que los 5 gramos que suelen venir en una cápsula.

4. Es imposible que sea muy barato: Lo siento, es duro decirlo, pero el mejor café del mundo tiene muchas características, una de ellas un precio bastante más elevado que el café de supermercado.

5. Olvídate del supermercado: Y hablando de supermercados… Si quieres disfrutar de un café realmente bueno es imprescindible que los evites. Las cadenas de distribución de alimentación no buscan vender café de calidad, sino café barato para aumentar el margen de beneficios.

6. El sabor final nunca es el mismo: Esta es sin duda la peculiaridad más llamativa pero, a la vez, más razonable. El café de hipermercado sabe siempre igual porque está mezclado, la calidad es baja y en muchas ocasiones tiene aditivos que alteran el sabor. Un café natural, bueno y de calidad, es imposible que sepa igual a lo largo de los años.

7. El café especial apoya la economía local: Una de las mejores apuestas que podemos hacer es acudir a pequeños distribuidores de café que trabajen con las iniciativas de comercio justo. Su café es natural, y es la mejor forma para conocer el origen y las características del terreno.