Hace varios meses os anunciamos la iniciativa del País Vasco para reducir la obesidad y extender hábitos de alimentación saludables entre los jóvenes a través del vending, hoy es Andalucía la que se suma para combatir la pandemia de la obesidad.
Actualmente, alrededor del 23% de los niños andaluces tienen obesidad, un elevado porcentaje que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea quieren reducir a toda costa y por el que están presionando a todos los gobiernos locales de nuestro país.
Esta ley, que introduce por primera vez las sanciones económicas y administrativas para los comercios que no cumplan sus normas, prohibe que se venda cualquier refresco o producto que tenga más de 200 calorías. Esto convierte a la mayor parte de la bollería en un alimento vetado en todos los centros escolares y universidades.
Las multas van desde los 200 euros hasta los 300.000€ para los colegios que no acaten esta nueva normativa y no se sumen a la lucha contra la obesidad. Se recalca la importancia de los alimentos frescos, el deporte y las ventajas del vending para distribuir comida saludable.
Pero esta nueva ley no afecta sólo a colegios, institutos y universidades, sino que también se dirige a bares, restaurantes, centros de trabajo y centros educativos especiales. Y es que, el gasto sanitario derivado de patologías asociadas a la obesidad cada vez es mayor, provocando que Sanidad esté desbordada por un problema que tiene una solución sencilla y se puede solucionar cuidando la dieta y haciendo deporte.
Por último, en los colegios deberán integrar al menos 5 horas semanales de actividad física, cuando hasta ahora lo normal era que sólo hubiese 2 horas a la semana de gimnasia, muchas de ellas donde los niños están sentados estudiando elementos del deporte y otro material teórico.