La primera vez que probé los beneficios del vending de forma diaria fue cuando instalaron varias máquinas en mi universidad.
A veces nos olvidamos de las necesidades más básicas, al igual que un adulto con el tiempo se olvida de cómo piensan los niños y la forma en la que expresan sus sentimientos. ¿Recuerdas lo duro que es estar una noche entera en una biblioteca estudiando? O querer tomarte un café entre clase y clase pero que no te dé tiempo de buscar una cafetería o hacer cola…
Gracias al vending, la vida dentro de la universidad era más sencilla. Sin carreras a la calle para comprar comida, sin perder clases, o sin tener que ir cargados desde casa con cosas para picar durante la noche. Por todo esto, vamos a hacer una pequeña lista donde detallaremos los 3 motivos por los que todo el mundo debería tener vending en su oficina o en la universidad:
1. Conveniencia: Seamos sinceros, el vending tiene muchos beneficios, pero la comodidad es mi preferido. Tener en mitad de un pasillo, a 20 metros de donde trabajas o estudias, bebidas y comida disponible es el sueño de cualquier persona con hambre o sed.
2. Rapidez: No es lo mismo ir a por un café y tardar 1 minuto, que tener que salir fuera de la universidad o de la oficina, buscar una cafetería, hacer cola, esperar que el camarero te atienda y pedir la cuenta, que insertar una moneda y obtener tu café en 60 segundos.
3. Económico: Generalmente, los productos de las máquinas de vending de las universidades o en las oficinas tienen un precio mucho más económico que el que podemos encontrar en las cafeterías de la calle. Si encima no hay cafeterías cerca de la oficina, nos ahorramos el viaje.
El vending ha ido evolucionando a lo largo de los años, pero su esencia se mantiene intacta. Conveniencia, evitar colas y ahorrar dinero son características grabadas a fuego en un sector.