Según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente el mercado de productos ecológicos ha crecido un 24,5 durante el último año, consiguiendo una facturación superior a los 1.450 millones de euros.
Una cifra aún más positiva cuando se detalle en su último informe que un 25% de todos los consumidores compraron algún producto ecológico al menos una vez a la semana. Este porcentaje sube al 29% cuando hablamos de personas que consumen algún tipo de producto ecológico al menos una vez al mes.
Sin embargo, no todos los datos son positivos ya que, a pesar de que en España la producción de productos ecológicos es muy alta, exportamos la mayor parte de ellos porque no tenemos costumbre de añadirlos a nuestra cesta de la compra ni tenemos acceso a ellos fácilmente.
Para solucionar el problema al acceso a productos ecológicos, los productores agrícolas proponen utilizar la red de vending para introducir en el mercado alimentos frescos y conseguir llegar a más gente en poco tiempo. Ya que, las grandes marcas tienen asignado un espacio fijo en las grandes superficies y los pequeños productores no pueden competir por sitio en los estantes.
Si Coca Cola tuvo que luchar durante años para que Mercadona accediese a vender sus productos, imaginad el esfuerzo que tienen que hacer los productores de alimentos ecológicos que no tienen los mismos recursos económicos, legales ni de infraestructura.
El informe Mintel Global Food & Drink Trends 2018 señala que la alimentación segura, ética, natural y sostenible es tendencia este año y el sector del vending debería aprovechar este tirón para posicionarse de forma privilegiada dentro de un mercado cuyos clientes tienen un poder adquisitivo superior a le media y donde el precio del producto no es un factor determinante de la compra, por lo que los márgenes de beneficio son más flexibles.