En España ya contamos con una amplia infraestructura de vending repartida por todo el país, que en algunos casos integran pagos móviles a través de aplicaciones bluetooth. Sin embargo, hay empresas tecnológicas que quieren dar un paso más allá y han anunciado inversiones en Estados Unidos y, posteriormente en Europa, para llevar su servicio de pagos móviles a todos los rincones.
Durante el CES de este año en Las vegas, o también conocido como Consumer Electronics Show, o una de las ferias de tecnología más importantes del año, no han surgido grandes presentaciones tecnológicas, siendo la más destacada de ellas el sistema de fidelización integrado de Apple Pay.
Es cierto que en España cuota de mercado de Apple no llega al 15% cuando en Estados Unidos supera un sólido 40%. Pero lo cierto es que es una compañía extremadamente fuerte y con la capacidad de presionar cualquier mercado, como hemos visto en otras ocasiones. Además, según el último trimestre fiscal de la compañía, las transacciones con Apple Pay han crecido más un 500% respecto al año pasado.
¿Debe el vending integrar más métodos de pago?
No existe una necesidad imperiosa de actualizar los sistemas de pago, menos aún en los modelos más avanzados que ya cuentan con plataformas de pago bluetooth. No obstante, luchar contra gigantes tecnológicos como Apple o Samsung nos puede pasar factura. Principalmente porque ambas compañías tienen legiones de fans, pero es que también llevan siendo las que marcan el ritmo de la industria sin rival alguno.
Teniendo en cuenta que en España y en la gran mayoría de Europa la gente sigue prefiriendo el pago en efectivo para sus compras del día a día, integrar más sistemas de pago no es 100% obligatorio. Pero lo que también es cierto, es que no podemos olvidarnos de toda esa masa de usuarios que disfrutan usando la tecnología y que suelen tener un nivel de gasto bastante superior a la media.
La conclusión ya la dicta el marketing en una de sus principales reglas: Trata a todos los clientes por igual. Y, si dejamos de lado a los que quieren pagar con el teléfono móvil, aunque por ahora sean minoría, estaremos perdiendo la posibilidad de fidelizar más clientes.