Uno de los tipos de café que más seguidores tiene a lo largo y ancho del mundo es el espresso. Pero, al mismo tiempo, suele ser uno de las variedades más difíciles de preparar aunque parezca lo contrario.
El problema radica principalmente en el mal uso de la máquina de espresso, que no es tan sencilla como una cafetera “normal” de uso doméstico.
Para aclarar conceptos e identificar problemas, vamos a enseñaros a todos los principales errores que se cometen con la máquina de espresso y sus posibles soluciones:
– Crema clara o sin consistencia: La causa de este problema es una temperatura inferior a 90º, y la única solución es aumentar la presión de la caldera o la bomba.
– Crema oscura o salida lenta: En esta ocasión la temperatura usada es demasiado alta, superior a 98º, la presión es excesiva o los filtros están obstruidos.
– Poca crema, salida a golpes: Este problema está ocasionado porque el orificio de distribución está obstruido, y se soluciona simplemente con la limpieza del mismo.
– Rebosamiento por los bordes del portafiltros: Cuando la salida del desbordamiento está obstruida o la junta está en mal estado sucede esto, por eso es muy importante tener siempre limpios los bordes y una junta en buen estado.
– Los posos del portafiltros forman ondulaciones: Se debe a las salidas parcialmente obstruidas y se soluciona con la limpieza o reemplazado de las mismas.
– Acumulación de posos de café en la taza: Este problema se debe a una presión excesiva, superior a 9 atm, por tener orificios del filtro muy gruesos o por la salida parcialmente obstruida. La solución pasa por disminuir la presión de la bomba, reemplazar el filtro o limpiarlo en profundidad.
Al final del día lo que importa es que cada vez estemos más satisfechos con la forma en la que preparamos café, sin importar si somos profesionales de la industria o si lo hacemos a nivel particular.