El reverse vending, un sistema que revierte el proceso esencial del vending premiando al cliente (tras devolver envases vacíos a la máquina para su posterior reciclaje), se ha convertido en una de las armas más potentes para aumentar el reciclaje de envases.
En el sector del vending se introducen de forma constante iniciativas para proteger el medio ambiente y reducir la cantidad de residuos que generamos, pero pocas tienen tanta aceptación y éxito como el reverse vending.
El reverse vending ofrece beneficios para el comercio, que ve como mejor su imagen delante de los clientes al transmitir su política de responsabilidad social; para los clientes que recuperan un poco de dinero en forma de tickets con descuentos; y también para los anunciantes que eligen este canal para promocionar sus productos o servicios, que ven como su imagen se asocia directamente con la de una empresa eco-friendly y comprometida con el entorno.
Si miramos un poco hacia dentro veremos que el reverse vending en España aún no está tan extendido como en otros países europeos que nos llevan años de ventaja en este tema. No obstante, cada vez son más los operadores de vending y los comercios que se interesan por este tipo de proyectos “verdes” por la sencillez de su funcionamiento y por el éxito obtenido hasta ahora.
El poder del vending inverso es tal que se ha visto como en las ciudades en las que hay instaladas máquinas de este tipo no hay botellas ni envases por el suelo ensuciando calles o parques. Al existir una recompensa económica por cada envase entregado, el reverse vending añade un valor determinado a lo que antes se consideraba como desechable.
Aún falta tiempo para saber si el reserse vending será un éxito en España o no, pero si conseguimos replicar el éxito que este programa está experimentando en otros países, el sector del reciclaje puede recibir un impulso muy importante que nos beneficiaría a todos.