Si hace unos meses que llevamos comentando en el blog los cambios que están haciendo algunas comunidades para apoyar a los operadores de vending a que introduzcan alimentos sanos en su red de máquinas, ahora es el Parlamento Europeo el que se pone serio y les da un ultimátum a las empresas de bollería y snacks.
Mientras que en zonas como Andalucía se ha restringido la venta de alimentos muy calóricos en centros escolares para combatir la obesidad infantil, el Parlamento Europeo va más allá y directamente quiere que las empresas de alimentación reformulen la manera en la que fabrican snacks y dulces para evitar que sobrepasen el 2% de grasas trans.
Esta limitación de las grasas trans que se va a aplicar en los alimentos procesados es una iniciativa aplaudida por la OMS y los sistemas sanitarios de todos los países miembros de la Unión Europea, que cada año ven como una gran parte de su presupuesto anual va a cubrir la asistencia a personas con obesidad y enfermedades derivadas de la mala alimentación.
Los operadores de vending ya llevan tiempo poniéndose las pilas y cada vez es más fácil encontrar máquinas de vending que incluyen fruta, vegetales y alimentos frescos entre su stock de productos. Pero, aun así, la Unión Europea considera que la mejor forma de solucionar el problema es trabajando codo con codo con las empresas de alimentación para que fabriquen productos más sanos.
Este cambio tendrá que haberse completado antes de 2021 y es un paso más en la guerra contra el azúcar, la diabetes y la obesidad.
¿Qué opinas del tema? ¿No es estupendo que se obligue a las empresas a que no usen ingredientes perjudiciales para nuestra salud en la fabricación de alimentos procesados?