Cada vez son más las universidades que levantan la voz para denunciar que el modelo de cafetería universitaria tradicional está desfasado. Desde la crisis de 2008 los números no remontan y han perdido el atractivo frente a un mayor número de estudiantes que prefieren traer el tupper desde casa.
La última en sumarse a esta queja generalizada es la Universidad de Alcalá de Henares que recientemente ha celebrado una foto de compra pública verde, donde se señala que son pocos los estudiantes que pueden permitirse desayunar y comer a diario en la cafetería de la universidad, cuando durante las últimas décadas era la norma generalizada.
La necesidad de comer fuera de casa no ha bajado, pero las familias hacen un esfuerzo mayor porque cada vez más estudiantes cursan sus estudios lejos de casa y tienen gastos importantes como alquiler y bonos de transporte. Así que se están barajando opciones y se está planteado un modelo de negocio como en Japón, donde priman los espacios diáfanos, estilo co-working, donde los estudiantes pueden trabajar en sus proyectos y tienen a su disposición máquinas de vending durante las 24 horas del día.
Y es que, una de las quejas más repetidas por parte de los estudiantes es que los horarios de las cafeterías son muy limitados. Durante la época de exámenes hay estudiantes que pasan la tarde y la noche en bibliotecas, pero como no hay servicio de cafetería tienen que desplazarse constantemente fuera del complejo universitario.
Crear espacios adecuados de estudio, con un servicio de vending disponible todo el día y también durante la noche, facilitaría en gran medida la labor del estudiante y es un modelo de negocio que está ganando muchos seguidores entre los docentes de muchas universidades.
¿Qué te parecen este tipo de proyectos? ¿Solías comer en la cafetería de la universidad o echabas en falta una opción diferente?