La digitalización del vending era un paso muy esperado en la industria y una necesidad para mantener el atractivo de este tipo de máquinas entre el público más joven. No solo hablamos de nuevos sistemas de pago, sino de utilizar pantallas digitales y otros elementos para revitalizar un modelo de negocio que no ha cambiado, a nivel técnico, desde los años 80.
Pero la digitalización va mucho más allá de las propias “pantallas digitales”, cuando hablamos de digitalización englobamos la presencia online, la actividad en las redes sociales, la creación de apps móviles, tener canales de comunicación online y usar los medios digitales para promocionar los productos.
Se calcula que en España solo un 64% de las empresas tienen una estrategia digital adecuada. Y viviendo en un mercado donde la penetración móvil supera el 98% y la tecnología se ha convertido en una pieza central de nuestra vida es inusual que todavía haya tantos negocios que no den el paso necesario para adaptarse a la era digital.
Por suerte para nosotros, el sector del vending tiene una facilidad especial para evolucionar e integrar todo tipo de cambios. Las máquinas de vending son el sistema perfecto para aplicar estrategias de big data, incorporar los beneficios de usar los teléfonos móviles o para orientar productos a grupos de clientes muy específicos.
Un buen ejemplo de este cambio digital es la relación de los operadores de vending con los clientes. Mientras que hace unos años el vending estaba considerado un negocio impersonal, hoy es posible acceder a redes sociales de casi cada distribuidor, utilizar apps específicas y compartir nuestra opinión o sugerencias sin estar restringidos simplemente a llamar por teléfono.