Feliu Pont, un empresario cafetero ha dado de forma casual, cómo suele pasar en el descubrimiento de muchos medicamentos, con un remedio para la psoriasis con tanto éxito que hasta empresas de Rusia, Corea, Polonia y Argentina están compitiendo para importar su tratamiento.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel producida por un funcionamiento deficiente del sistema inmunológico y, hasta ahora, no existe cura.
Al estar expuesto continuamente al café en diversas formas, desde el grano hasta sus cenizas, Pont se dio cuenta de que las zonas que se manchaban de ceniza mejoraban y se reducía el picor y las rojeces.
Pero no penséis que se trata de un remedio casero sin soporte científico. Porque Pont, como empresario con experiencia ha querido cubrirse la espalda frente a posibles críticas encargando un informe técnico sobre la composición de las cenizas de café a la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), así como a una consultora internacional que se dedica a la evaluación clínica de productos cosméticos y de farmacia; y también a una empresa privada de Madrid.
En este estudio se trataron a 32 sujetos, 11 con la piel sana y 21 con psoriasis, en todos los casos el producto ha demostrado que las cenizas del café ayudan a combatir la psoriasis, reducir su grado de inflamación y suavizar la textura de la piel.
Con 3 estudios independientes apoyando su producto, los beneficios de esta crema están gustando tanto que, en su zona, Sabadell, ya la comercializan más de 300 farmacias, y también hay 2 multinacionales interesadas en comprar la patente de esta crema, aunque Pont prefiere no desvelar ningún dato de estas negociaciones.
Cuando conocemos historias así no deja de sorprendernos como un amante del café, que jugaba con sus cenizas desde pequeño en su empresa familiar, ha conseguido ayudar a miles de personas con un producto al que ha dedicado su vida.