En los últimos meses estamos viendo una gran cantidad de movimientos en la industria del vending. Hace poco uno de los temas más recurrentes es la promoción del vending saludable y de la prohibición en colegios y centros educativos de los refrescos azucarados y productos muy calóricos.
Ahora la Ley de los Derechos y la Atención a las Personas con Discapacidad en Andalucía busca introducir una serie de cambios esenciales para hacer el uso de máquinas de vending más accesible para las personas con discapacidad.
En Andalucía hay alrededor de 720.000 personas con algún tipo de discapacidad que les dificulta realizar su vida diaria con total normalidad. Y, aunque la sociedad avanza hacia la inclusividad total, todavía queda mucho camino por recorrer en muchos sentidos.
Según podemos leer en el documento registrado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA): “Sin perjuicio de las condiciones exigidas en la normativa estatal y autonómica, todas las personas físicas o jurídicas que, en el sector público o en el privado, pongan a la venta bienes a través de máquinas expendedoras o suministradoras automáticas deberán garantizar que dichas máquinas sean utilizables por las personas con discapacidad en condiciones de plena accesibilidad, autonomía, seguridad y comodidad”.
La idea de esta nueva ley es que los fabricantes de máquinas de vending tengan en cuenta a las personas con discapacidad y diseñen máquinas adaptas para el uso de todo el mundo. Facilidades de pago, pantallas táctiles y el uso de una interfaz sencilla, que los controles estén a una altura media donde una persona en silla de ruedas pueda llegar sin problemas…
Cada vez son más las máquinas de vending que se renuevan y cumplen con todos estos requisitos, aunque nunca viene mal que exista una regulación jurídica específica que sirva de guía tanto para fabricantes como para los operadores de vending.