La Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos (ANEDA) ha publicado un estudio donde señalan que a los jóvenes menores de 24 años les encantan las máquinas de vending, hasta el punto de que ya suponen entre el 50 y el 60% de las ventas del sector.
Entre los motivos de este éxito están el ahorrar tiempo, evitar colas, accesibilidad y la posibilidad de poder comprar comida o bebida en centros educativos donde no hay cafetería o el tamaño de esta es insuficiente.
Pero no todo es positivo, el estudio de ANEDA muestra que el pago con tarjeta es la asignatura pendiente de los jóvenes, algo que se convierte en un problema cuando no llevas dinero suelto encima y no tienes otro medio de pago. De hecho, un 68% de los participantes del estudio ha confesado que en más de una ocasión han dejado de comprar por no tener dinero en efectivo en ese momento. Aun así, el sector confía en que este problema se solucionará cuando esta generación salte al pago con el teléfono móvil.
Los artículos más vendidos son las botellas de agua, con un 69% de los consumidores que las compran habitualmente; los refrescos con un 55%; y las bebidas calientes que seducen a un 41% de los clientes.
Otra de las ventajas del vending es que permite que los clientes consigan productos de camino al instituto, la universidad o su trabajo. Una flexibilidad que se ajusta muy bien con las necesidades de las nuevas generaciones, que cada vez tienen menos tiempo para comer en restaurantes y prefieren picar “on the go”.
El cambio generacional ya es una realidad y los operadores de vending tienen el reto de convertir sus productos en un servicio más atractivo para los más jóvenes.