Que el café es una bebida de éxito es una realidad que todos conocemos. Pero impacta saber que el consumo se ha duplicado en los últimos 35 años pasando de 4.900 millones de kilos en 1980 a 9.500 millones de kilos en 2016.
Sin embargo, las alarmas están saltando en el sector tras un informe de la Organización Internacional del Café (OIC), donde señalan que la producción de café podría no satisfacer la demanda debido al cambio climático y a la reducción de las áreas de cultivo en los próximos 30 años.
Según la OIC, la proporción de áreas especialmente adecuadas para el cultivo de especies de café como la arábica descenderá drásticamente hacia el 2050. Se espera que en zonas como América central baje un 48%, descienda un 60% en Brasil o incluso un 70% menos en todo el Sudeste Asiático.
Actualmente el consumo ya está sobrepasando la producción, 2017 será el tercer año consecutivo en el que esto sucede, pero las reservas acumuladas durante los años de alta producción están evitando que haya una escasez de café o el alza de precios.
El sector del café está estudiando como solucionar este problema y métodos para compensar el impacto del cambio climático y la subida de las temperaturas, que se espera que suban hasta 4 grados hacia finales de siglo.
Uno de los principales afectados de este problema son países como Etiopía, cuyo PIB nacional y miles de familias dependen de la producción de café como método de subsistencia. ¿Qué ocurriría si la producción de café baja un 55% como la OIC ha pronosticado en ese país?
Otros países como Brasil ya están tomando medidas para intervenir el sector y ayudar a los productores a conseguir áreas de cultivo adecuadas en zonas donde las lluvias sean más estables.
En una época donde la producción y el consumo de café está viviendo un momento dorado, este informe de la OIC llega en el momento perfecto para que a todo el mundo le de tiempo a prepararse para los cambios que sufriremos en los próximos años.