El café descafeinado es la opción favorita de todas las personas que quieren tomar café por la noche o son sensibles a la cafeína. Se ha convertido en algo natural, pero ¿sabías que el primer café sin cafeína data de 1906?
Friedlieb Ferdinand Runge, un químico alemán que sentía pasión por la investigación y que se codeaba con los intelectuales más famosos del momento comenzó a investigar la composición de los granos de café allá por el siglo XIX. Y fue entonces cuando empezó a vislumbrar la capacidad que tenían los granos para estimular el cuerpo humano y ayudarnos a tener más energía, así descubrió la cafeína.
Sin embargo, el proceso para eliminar la cafeína no fue tan fácil de crear. De hecho, fue otro científico alemán llamado Ludwig Roselius, que trabajaba para la Kaffee HAG, el que descubrió el proceso de descafeinización por accidente en 1903.
Lo descubrió durante un traslado de un cargamento de café por mar abierto. En el trayecto, parte de este cargamento quedó cubierto de agua salada, y esto hizo que se filtrase la cafeína, sin embargo, se dieron cuenta, que el sabor del café seguía siendo el mismo. Esto hizo que Roselius replicase el método en un laboratorio.
Pero ¿Sabes cómo se hace el café descafeinado en la actualidad? El proceso comienza cuando los granos están todavía verdes. Los granos se empapan primero en agua y luego se sumergen en disolventes como acetato de etilo un éter natural de la fruta, que no altera el sabor de los granos. En este proceso la cafeína es extraída por el solvente.
Existen otros métodos desarrollados posteriormente pero no se suelen utilizar por su alto coste, siendo uno de los más conocidos el que usa dióxido de carbono súper crítico.