Normalmente hablamos sobre temas relacionados con la salud, la parte comercial del sector del café o incluso de las curiosidades de la industria. Pero lo que nunca nos hubiésemos imaginado es que el éxito de la industria del café está ayudando a proteger a especies en extinción como el gorila de montaña.
Este efecto positivo indirecto ha sido explicado por la publicación alemana Deustche Welle, que se ha hecho eco de varias entrevistas con cazadores furtivos de Uganda que han abandonado la caza de los gorilas para dedicarse al cultivo de café porque es más rentable.
En Uganda viven más del 50% de los 1.000 ejemplares de gorila de montaña que quedan en el mundo, por lo que el hecho de que exista una alternativa a la caza de especies protegidas para que las familias con bajos recursos logren prosperar es sumamente importante. Un cambio que explica Robert Byarugaba, antiguo cazador furtivo que comenzó a perseguir a estos animales hace casi 40 años y que hace 5 dejó el negocio de la caza para dedicarse al cultivo de café.
Este cambio se está promoviendo desde la Gorilla Conservation Coffee, una sociedad que asesora a los pequeños emprendedores que quieren comenzar a cultivar café y entrar dentro de uno de los sectores más rentables del mundo. Es una forma de sacar adelante a sus familias con un proyecto a largo plazo y, muy importante, un negocio legal que no hace daño al medio ambiente.
La selva impenetrable de Bwindi forma parte de un espacio protegido clave para la supervivencia de los gorilas y de muchas otras especies. Y, aunque la Ley es clara en este sentido, una de las mejores formas de atacar el problema de la caza es dando a los cazadores una alternativa real para que puedan seguir generando ingresos.
¿Qué te parece este proyecto? ¿No es estupendo que se utilice el café para mejorar el mundo y proteger a los animales en peligro de extinción?