La principal propiedad que se asocia al café es la de ayudarnos a combatir el sueño. Con la práctica, las personas nos habituamos a ciertas rutinas para ello. Por ejemplo, tomamos café nada más levantarnos o evitamos tomarlo demasiado cerca de la hora de dormir.
¿Pero realmente estamos aprovechando bien sus propiedades? ¿Cuál es en realidad la mejor hora para tomar café?
Muchas personas se toman su primer café nada más levantarse y el segundo cuando llegan a la oficina. Esto es porque el primero no ha hecho el efecto deseado y tiene una explicación científica.
Nada más levantarnos, la hormona cortisol suele estar en máxima actividad, lo que aporta estimulación corporal para que el cuerpo vaya despertándose y reactivando todas sus funciones a un ritmo óptimo. En estos casos, lo ideal es esperar entre una y dos horas antes de tomar el primer café. Un momento que suele coincidir con la llegada a la oficina. Por supuesto, todo depende también de la tolerancia personal al café y de la rutina diaria.
Este también es el motivo por el que la mayoría de las personas no toma café después de las 18:00 o 19:00 horas. Sin un obstáculo de las hormonas, la cafeína hace pleno efecto en nuestro organismo y puede retrasar nuestro sueño, sobre todo si estamos acostumbrados a dormirnos pronto.
El café puede estar en el organismo aproximadamente 6 horas. Por lo que, si queremos acostarnos a las 11 de la noche, puede suponer un problema para conciliar el sueño.
Las mejores horas para tomar café
Teniendo estos datos en cuenta y conociendo la tolerancia y el efecto que el café hace en cada persona, podemos identificar las mejores horas para tomar una taza.
Por la mañana es más efectivo cuando llevamos una hora despiertos. Tomando como base la jornada más común de empezar a las 9:00 de la mañana, entre esa hora y las 11:00 horas es el mejor momento.
A partir de las 13:00 horas, sobre todo si ya hemos comido, es el segundo momento del día más recomendable para tomar café y afrontar sin sueño y con menos cansancio, la jornada de la tarde.